El turismo de naturaleza , el ecoturismo o el turismo familiar, constituyen una modalidad de turismo muy respetuosa con el entorno. Por eso, son un excelente complemento a otros sectores como el turismo cultural, gastronómico e incluso de “sol y playa”, contribuyendo así mismo a la desestacionalización de la oferta turística por el hecho de que en cada estación se pueden presentar los rasgos interpretativos (patrimonio natural y cultural, tanto material como inmaterial) de manera diferente.