Cambio Climático y usos del Suelo en el Mediterráneo: Estudio Revelador del Investigador Millán Millán Muñoz
Descubre cómo Millán Millán propone la reforestación como solución para frenar la desertificación y las torrenciales inundaciones en Europa.
El pasado viernes 23 de junio recibimos en Vall de Almonacid la visita del prestigioso investigador y director emérito del Centro de Investigaciones Ambientales del Mediterráneo (CEAM), Millán Millán Muñoz, para presentar sus estudios donde relaciona el cambio climático con los usos del suelo y la pérdida de precipitaciones en la costa mediterránea.
Millán Millán lleva investigando el cambio climático y sus consecuencias en la climatología desde 1972. En estos más de 50 años trabajó para la agencia espacial norteamericana y en el centro meteorológico nacional de Canadá antes de llegar al CEAM.
Sus estudios se centran en analizar la dinámica de ciclos hidrológicos locales y cómo se ven afectados por el cambio de usos del suelo. Nuevos usos que, en la gran mayoría de los casos, reducen la cantidad de agua que evapora el suelo hacia la atmósfera rompiendo un equilibrio mucho más serio de lo que cabría esperar.
Las consecuencias en primer lugar son el desplazamiento de las lluvias sobre el mar Mediterráneo y no en la costa. Allí es donde si se produce esa evaporación necesaria para que se den las lluvias pero es donde menos podemos aprovecharlas para frenar el avance de la desertificación de la costa mediterránea.
Las consecuencias en segundo lugar son que, al no llover donde y cuando normalmente tendría que llover, se produce una recarga de agua más profunda de la atmósfera dando lugar a episodios de lluvia torrencial e inundaciones, sobre todo en áreas alejadas de la cuenca mediterránea, principalmente en el centro de Europa. Se espera que cada vez sean más recurrentes estos episodios al igual que se espera que siga bajando la media de precipitaciones anuales en la región de mediterránea.
Millán propone la reforestación y, más concretamente, la recuperación del bosque maduro mediterráneo como medida de contención tomando el ejemplo de recuperación que supuso la gran obra pública de reforestación que hizo el gobierno chino sobre el desierto del Looes. Y si son espectaculares la cantidad de material, hombres y recursos que empleó dicha actuación, aun más sorprendentes son los resultados de precipitaciones medias anuales conseguidas aumentando hasta poder olvidar que aquello era un desierto. El gigante asiático, tan poco preocupado por la calidad ambiental del planeta, sigue impulsando proyectos similares en la actualidad porque sus resultados son más que evidentes.
Y señala el poco interés que ha tenido Europa frente a estas evidencias y que seguimos a la espera de una iniciativa similar, evidentemente ajustada a la realidad de Europa que no es la de China.
Desde Interpreta Natura queremos contribuir con nuestro granito de arena mediante la promoción de masas forestales más sanas. De esta manera, promovemos proyectos que buscan terminar con la continuidad de los pinos haciendo reforestaciones con especies autóctonas. Este es el caso del proyecto ULGES (Unidades Locales de Gestión de Ecosistemas). Gracias al patrocinio de Fundación Bancaja y La Caixa, hemos limpiado y adecuado dos parcelas forestales y una de secano mediante acuerdos de custodia firmados con los propietarios. Además de los trabajos de acondicionamiento, hemos hecho reforestaciones siguiendo el método de Núcleos de Dispersión y Reclamo con especies de alto valor ecológico. Acciones realizadas en coordinación con el CIEF, que ha aportado las plantas de especies en peligro de extinción como es el caso de la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus subsp. carthaginensis) y la micromeria rodriguezii.
Dada la grave situación de sequía que hemos vivido los últimos meses, desde el momento de las plantaciones hemos realizado diversos riegos de mantenimiento y socorro en las parcelas custodiadas en la Sierra de Espadán. El último objetivo es afianzar las reforestaciones y contribuir a la aportación de vapor de agua tan necesario para que no se distorsione el ciclo hidrológico local y para frenar la pérdida de lluvias.